La arista de los Argaos tiene mucho de andar, bastante de equilibrio en pasos de arista estrecha, algo de trepar con algún paso de IV, pero sobre todo tiene un gran ambiente que no tiene nada que envidiar a las aristas de Cabrones-Cerredo o la de Madejuno - Tiro Llago.

Las guias le dan un dificultad de AD con algún paso de IV. Se puede abandonar en varias de las brechas, de forma sencilla despues de la 2§ y 3§ Torre bajando hacia el Oeste y después del 4§ Argao hacia el Este.

En alguna de las brechas posteriores hay algún rapel instalado en bloques de abandonos.

En cuanto a su dificultad las guías hablan de los Argaos propiamente dichos, donde situan los pasos de IV y la dificultad. Esos pasos los encontre muy sencillos, más complejo era la arista final hacia la Cuesta Cebolleda que era muy estrecha, con gran ambiente y sobre todo el último paso justo antes de salir a la cuesta Cebolleda, la arista hace un giro de casi 90§, se sube a una torre que parece que no tiene salida despues de un tramo muy aereo y estrecho, se baja sin dificultad por el otro lado de la torre y la arista hace un giro de 90§, siguen dos brechas sencillas y justo antes de acabar las dificultades hay una placa vertical con buenos agarres de manos en fisuras horizontales pero que para mi es el paso más dicifil aunque no pasa de IV.

El mejor momento para realizarla es desde luego en verano, con el refugio cerca y sin necesidad de llevar muchos trastos es rápida y una gozada. Sin embargo el invierno y la nieve le añade una especial belleza, hay que llevar más trastos: bota, piolet, crampones, ropa, frontal, algún elemento más de seguridad como clavos por si las cosas se ponen chungas y hay que abandonar, dos cuerdas para poderse salir más rapidamente si hiciera falta. El frio, la mayor dificultad de trepar con botas, el mayor peso de la mochila ....... hacen que se vaya más lento y que sea preciso pensar en el frontal. En nuestro caso tardamos casi 12 horas desde que salimos del refugio hasta que volvimos a él.

La ruta la hicimos a primeros de Marzo del 2008, había poca nieve y había quedado con el amigo Raska para hacer alguna ruta, así que le plantee la Arista de los Argaos donde supuse que no habría nieve.

Llegamos bien entrada la noche a Vegarredonda, era entre semana, así que estabamos absolutamente solos, ibamos cargados: piolet, crampones, cocina, comida, dos cuerdas, material para asegurar, saco ....

Yo me las prometía una salida rápida y sencilla le dije al amigo Raska que se trajera gatos para correr por la arista.

Por la mañana nos hicimos los remolones en el saco, hacía más frio del que suponiamos, a la pared de la Arista le daba la sombra .... ­jolin! hacia frio para trepar.

La arista empieza en el collado de la Fragua, hasta alli fuimos con nieve nieve y sin calzar crampones.

Cuando llegamos al Collado de la Fragua, había más nieve de la que suponiamos, así que ponernos los gatos imposible, nos dijimos que empezabamos con botas y luego ya cambiariamos.

Desde el Collado de la Fragua podemos empezar directos por la pared o bien cogiendo una repisa que se abre a la derecha del primer Argao, ir a buscar una sencilla pendiente que alcanza la cresta desde su lado Oeste. Nosotros elegimos esta última opción.

Tuve que tallar escalones en la nieve dura en algunos puntos para poder pasar. La arista presenta en los primeros Argaos tramos de hierba bastante vertical, había que ir con mucho cuidado, por debajo de la hierba había hielo y había que poner algún seguro donde se podía para prevenir un patinazo, había tramos de nieve, las repisas y las brechas estaban todas con nieve, asi que acabamos subiendo con bota todo el rato y los gatos y crampones en la mochila. Yo llevaba el piolet colgando del arnes para tallar a veces algún peldaño en la nieve.

Llevamos dos cuerdas de 60m por si teniamos que abandonar la arista por problemas con la nieve, solo usamos una de ellas para asegurarnos. Solamente usamos dos cuerdas en un rapel que no es necesario hacer en verano.

La arista se puede hacer toda sin necesidad de rapelar, aunque nosotros montamos un rapel en un bloque para bajar de una de las torres que tenía unos pasitos de trepada relativamente delicados y con la mochila y la bota gorda nos parecio más rápido rapelar. Era como la bajada del Pico de Cabrones en cuanto a estrecho y aereo, aunque más dificil y más corto puesto que se podía bajar con un único rapel de 45 ó 50 metros y algo más dificil.

Lo mejor fue el ambiente, estar solos en el monte, y la puesta de sol que fue alucinante, luego la bajada hacia el refugio de noche con las frontales, destrepando pendiente de nieve durita, comer lo que nos quedaba en el refugio, llegar al coche y para casita muy de madrugada.

Espero que os gusten las fotos y os animeis a recorrerla.