Ferrata de La Hermida, Picos de Europa, Cantabria, España

La ferrata de la Hermida se encuentra situada en Cantabria, en el desfiladero del mismo nombre, en la carretera que desde Unquera y Panes sube al Valle de La Liébana (Potes, Espinama, Fuente Dé ...).

Cruzaremos el pueblo de La Hermida, en su salida, un pista peatonal, paralela a la carretera, se dirige hacia un gran Hotel Balneario, antes de llegar al hotel a mano derecha hay una pequeña entrada en subida con una caseta y a la izquierda un gran aparcamiento. La caseta es la que da acceso a la Ferrata, alli podremos alquilar material si lo necesitamos.

Desde el aparcamiento y si miramos al otro lado de la carretera y arriba, muy arriba, podremos distinguir un larguisimo puente que es la caracteristica fundamental de la ferrata de la Hermida. Esta ferrata tiene dos opciones, aparte de varias posibilidades de abandono.

1. Original, Cueva Ciloña.
Son unos 800m de desnivel con un recorido total (subida + bajada) de unos 6Km
Tras acabar la ferrata aún queda bastante subida bien señalizada, hasta alcanzar la cueva de Ciloña, una enorme cueva aunque de poca profundidad que usaban los pastores para resguardar los rebaños. Desde alli sale el camino de bajada que llega a una carretera que seguiremos en bajada hasta volver al pueblo de la Hermida.

2. Los Puentes
Recorrido de unos 5,5Km (subida + bajada) y unos 400m de desnivel, tras acabar la ferrata hay una senda que a media pendiente atraviesa un bosque de encinas y sale al camino de bajada de la opción 1 (Cueva Ciloña). Al principio había que ir muy atento, pues la senda se perdía en muchos momentos, era fácil despistarse por el bosque, con el paso de la gente la senda es más clara, pero es recomendable ir atento, aunque no tiene ningún peligro.
En ambos puentes podemos tener un problema si no lo preveemos. En puentes tan largos, el cable más alto y que sirve para asegurarse queda muy elevado hacia el final del puente y los disipadores no llegan al cable. Lo más adecuado en llevar un cordino, cinta cosida de escalada, daisy o cualquier otro sistema de seguro de al menos 1,5 metros con un par de mosquetones de seguridad adicionales. No han de disipar energia, puesto que no hay caida posible, vamos asegurados a un cable horizontal sobre nosotros.
En el caso del puente tibetano, los dos extremos de nuestro disipador pueden ir uno de los cables laterales que sirven para agarrarnos y mantener el equilibrio. Lo mismo en el caso del puente de tablas, los disipadores pueden ir a los cables laterales que ayudan a sostener el puente y hacen de pasamanos.
Sino preveemos esto pasaremos un mal rato, puesto que no podremos avanzar cuando se tende del todo el disipador al llevarlo al cable que va sobre nosotros y que poco a poco queda más y más alto sobre nuestra cabeza.

La dificultad de esta ferrata de la Hermida es muy dificil de evaluar, debido a que una parte considerable de dicha ferrata es una subida entre el bosque sobre un sendero de tierra de gran pendiente pero sin ninguna otra complicación. En todo momento hay un cable que nos ayudara a remontar la fuerte pendiente e impedir que resbalemos, puesto que no hay caida posible.

Por otra parte, los tramos de dificultad que podrían recordar los de una ferrata K3, no son mantenidos ni continuos, son tramos cortos. Por tanto la opción 1. de la Cueva Ciloña podría hablarse de una ferrata K2 con algunos tramos discontinuos de K3.

En el caso de la opción 2. Los Puentes. Las dificultades son similares, el aliciente es que deberemos cruzar dos puentes, el primero de cables, un puente tibetano de unos 45m y después un puente de tablas de casi 100m de longitud. Si no nos impresiona la altura, la dificultad sería tambien k2 con tramos de K3 pero mucho más divertida o entretenida. Si nos impresiona la altura y nos cuestan los puentes, esta no es nuestra ferrata.

Lo que si tendremos en todo momento, son unas vistas espectaculares del Desfiladero de la Hermida, un angosto paso entre montañas, el acceso más fácil al esplendido Valle de Liébana y una de las puertas de acceso a los Picos de Europa y su Parque Nacional.

Una vez completada la ferrata y si queremos redondear el día, solo nos queda comer un magnifico cocido lebaniego en el bar del pueblo de la Hermida, el situado junto a la carretera. Eso sí, no se os ocurra hacerlo al reves, una de las veces que recorri esta ferrata fue después de comer el estupendo cocido lebaniego y fue una epopeya remontar el desnivel con semejante comida en el cuerpo.