Ferrata de Peña Rueba, Murillo de Gállego, Pre Pirineos de Aragón

Esta zona del Pre Pirineo Aragones que comprende los pueblos de Riglos, Murillo de Gállego, Agüero esconde un espectacular rincón de los Pirineos que constituye el terreno ideal de juego para varios deportes de aventura como son:

La Escalada en Los Mallos de Riglos, los Mallos de Agüero y la Foz de Escalete
El Rafting en los rápidos del réo Gallego a su paso por Murillo de Gállego
Las Ferratas en Peña Rueba y en la Peña Don Justo, bajo el mirador de Cubilillo
BTT por sus larguisimas pistas de montaña
Puenting en alguno de los impresionantes puentes que cruzan el réo Gallego
Arborismo, preparado por las empresas de aventura, un recorrido por las alturas de arbol en arbol
Senderismo disfrutando de los espectaculares paisajes de estas montañas
Piragua en el réo Gallego o en el pantano de San Juan de la Peña

Pero no todo es deporte, la observación de aves sobre todo el vuelo impresionante y perfecto de los buitres. Hay sitios privilegiados para ello como el mirador de Cubilillo al que se puede acceder andando o incluso en vehiculo desde Ayerbe. Por supuesto colgados de las paredes de Riglos o desde la cumbre de Peña Rueba.

Aqui vamos a describir la ferrata de Peña Rueba.

En realidad no es una ferrata como estamos habituados, es una larga ruta que incluye la ascensión a dos cumbres: La Punta Comón y la propia Peña Rueba, dos ferratas y un largo tramo de arista con vistas muy muy aereas.

Las ferratas de Peña Rueba no tienen una dificultad considerable, tan poco son muy largas, pero las dos cumbres que ascenderemos tienen unas vistas de primera, dificilmente igualables. Por otra parte Peña Rueba solo se puede subir escalando o por una de sus dos ferratas. Eso no quiere decir que la actividad deportiva de este recorrido sea desdeñable, la ruta que incluye las ferratas nos exigira una buena resitencia y unas cuantas horas de esfuerzo.

En todo el recorrido no hay agua y es clima continental, mucho calor durante el déa y frio por la noche. Si se va en verano habra que tomat precauciones con el calor e ir bien provistos de agua. Las mejores épocas son en primavera y otoño. En invierno puede hacer mucho frio sobre todo porque nada nos protegera del viento del Norte, lo cual por otra parte nos permite disfrutar de una vista inmejorable de los Pirineos que levantan majestuosos en la lejania y sin ningón obstaculo que nos impìda su visión.

El inicio del recorrido es algo lioso, debemos dirigirnos por carretera a Murillo de Gállego en la A-132 que une Pamplona, Puente la Reina con Huesca. A varios Kms de Murillo de Gállego en dirección a Huesca hay un desvio al pueblo de Agüero. En el Km 2 de esa comarcal se abre a nuestra derecha una pista de tierra en buen estado que nos permite pasar con un turismo normal.

Recorremos aproximadamente poco más de 1,5Km siguiendo la lógica, o sea la pista en mejor estado pues hay algón cruce. A nuestra derecha se abre otra pista en perfecto estado. A nuestra izquierda unos campos de cultivo con algunos huecos donce claramente se han aparcado coches. Deajmos alli el vehiculo, a la vuelta apareceremos por la pista que se abre a nuestra derecha y que lleva a unas zonas de escalada en Peña Rueba y la ferrata que usaremos para bajar.

Seguimos, ya andando, la pista por la que veniamos con el coche, a unos cientos de metros la pista parece dar una amplia vuelta e iniciar una bajada a unos campos de cultivo. A nuestra derecha se abre una senda que se dirige directamente a la Punta Comón siguiendo la parte superior de una loma.

Este tramos se sigue muy bien hasta que llegamos justo a las faldas de la Punta Comón, aqui empieza una fuerte subida por una senda cada vez menos evidente, cuesta un poco seguirla, a veces la perdimos y avanzamos entre el matorral y los pinchos buscando de nuevo el dichoso sendero.

Un saliente rocoso nos interrumpe el camino, hay que bordearlo por la izquierda, si hemos perdido la senda es una buena referencia, porque a su izquierda se vuelve a coger con claridad la senda.

Al cabo de una hora y pico llegaremos a la cumbre de la Punta Comón con algón pinchazo, unos más que otros, mi amigo Raska que iba por delante y tiene un sexto sentido para esto llego bastante bien. Mi amigo Joserra y yo que ibamos por detrás llegamos maldiciendo todos los pinchos que se habéan empeñados en acompañarnos clavados en nuestras piernas.

La vista desde la Punta Comón es espectacular, aunque aón será mucho mejor desde Peña Rueba, tenemos todos los Pirineos aragoneses frente a nuestros ojos, desde su lémite con Navarra hasta el Cotiella ya en el valle de Benasque.

Una vez repuestos y disfrutado del paisaje iniciamos el descenso de la Punta Comón en dirección a Peña Rueba, hay que ir por la parte alta de la loma que separa ambas cumbres. Hay una senda que aunque a veces se pierde un poco, es más clara que la de subida a la Punta Comón.

Atravesamos un amplio Collado e iniciamos la subida, alcanzaremos un saliente rocoso, la senda parece llevarnos por su derecha, al otro lado hay un profundo tajo imposible de bajar si bordeamos por la derecha. Hay que bordear el saliente por la izquierda, después unos metros de una sencilla trepada y posterior destrepe, apenas apoyar las manos, y estamos en un estrecho collado.

Hemos de bajar por el estrecho canalon, por la vertiente que mira al coche, hay una evidente senda. A media bajada la senda gira a la izquierda, cruza una pedrera y nos situa bajo un vertical paredon donde apreciamos el equipamiento tipico de las Ferratas.

El ascenso a una montaña o una ruta no acaba hasta que descendemos y llegamos a nuestro destino, en este caso nuestro coche.

El Descenso

Desde la cumbre de Peña Rueba iniciamos el descenso en sentido contrario, hay indicios de senda, poco después esta vertiente se ensancha y parece abrirse en dos lomas que se dirigen a un espectacular vacio. Si nos fijamos en la que baja en dirección al Sur de Riglos se vislumbran unos hitos, nos dirigimos a ellos por una senda poco marcada.

Una vez en los hitos giraremos a la derecha como dirigiendonos a una aguja que se despega de la pared principal de Peña Rueba, hay una varilla clavada en la roca con una pequeña banderola para indicar el inicio de la ferrata de descenso.

Es un descenso vertiginoso que impone un poco al principio pues parece dirigirse a un inmenso agugero, no hay que preocuparse, esta perfectamente equipado con cable de seguridad y una cadena para cogerse. El descenso nunca se torna excesivamente vertical. En algunos tramos hay además grapas en la pared para facilitar la bajada.

Las vistas como siempre espectaculares, el hueco entre Peña Rueba y la aguja desgajada de ella tiene numerosos nidos de buitres, es fácil observar sus continuos despegues y aterrizajes a muy poca distancia. ¡Espectacular!.

Estamos en la base de la pared de Peña Rueba recorridas por multitud de vias de escalada, un buen sendero recorre su base en dirección hacia Agüero. Al final de la pared veremos un espectacular techo y abajo una pista.

Seguimos pues el sendero que baja directo hacia dicha pista que cogeremos hacia la derecha, tras una curva inicia una subida y tras un buen rato de andar por ella salimos al cruce de pistas donde dejamos el coche ..... y colorin colorado .... este cuento se ha acabado.